martes, 25 de octubre de 2016

Postres

¡Santo Dulce!


Es común hablar de postres al finalizar un plato fuerte, desde un soffle de caramelo en una cena elegante, hasta un poco de gelatina de limón después de un almuerzo en casa de la abuela. Esto es a nivel mundial, pero en Santa Marta, especialmente, los postres son dulces; no los que vienen empacados rellenos de chocolate, sino los que se preparan en casa, en ollas hirviendo frutas como el mamoncillo o el coco, que impregnan el hogar de un aroma cálido y apetitoso, donde todos quieren ser merecedores del máximo galardón de la cocina, el cucharón de revolver el dulce.


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Más que un postre al terminar el almuerzo, en Semana Santa, hacen parte del plato fuerte. es una tradición muy antigua comer dulces en esa época, prepararlo en familia, regalar un dulce de icaco a los vecinos, recibir unos cuantos de la abuela y mandar el dulce favorito del tío que vive lejos. en este periodo de intensa actividad religiosa, la gente prepara arepas de queso, bollos de queso y bollos limpios que son para acompañarse con dulces. Es una tradición prepararlos en gran variedad: dulce de batata, de leche, tomate de árbol, mamey, mango biche, corozo, arracacha, ñame, enyucado, quebellitos, guayaba y muchos más. 


Estos dulces son la excusa perfecta para visitar a la familia, preservar una tradición y endulzar el día, ¿qué más se le puede pedir a una tarde de viernes santo? pero no son exclusivamente para Semana Santa por fortuna, en muchos lugares de la ciudad hay venta de estos maravillosos dulces a cualquier hora del día.

martes, 11 de octubre de 2016

¡Así se come en Santa Marta!


¡Así se come en Santa Marta!



Colombia, tierra de raíces indígenas, que posee gran variedad de recursos naturales, extensa flora y fauna, y una cultura culinaria exquisita que nada tiene que envidiarle a la cultura europea, pues está llena de sabor emblemático, hoy y por muchos años nos llena de motivos para visitar la costa caribe, donde reinan las playas, el bronceado, las caminatas, las aguas cristalinas, el sol radiante, la música vallenata y el pescado con arroz con coco.

Cuando regresé a Bogotá de mis vacaciones en Santa Marta, muchos me hacían preguntas típicas como, ¿fuiste a la playa? ¿comiste pescado? ¿extrañarás el arroz con coco? y a todo mi respuesta sin duda alguna era ¡Si! así que decidí preparar mi propio arroz con coco, en el camino descubrí que es un plato típico en muchas partes del mundo como Puerto rico, Venezuela, indonesia, Malasia, India y Tailandia, pero en cada lugar cambian sus ingredientes, y la forma de servirlo; mi preferido, el arroz colombiano. Busqué la receta y resulta que es un arroz blanco hervido en leche de coco, que puede endulzarse con azúcar, panela o coca cola y uvas pasas.

Al prepararlo, me sentí satisfecha, el aroma me recordó mi ultima cena navideña en Santa Marta, donde comimos jamón con arroz con coco y ensalada de mando biche, me recordó el paseo a la playa de taganga donde almorzamos mojarra frita, arroz con coco y patacones fritos, y me recordó a mi vecina samaria, que aunque lleva años en Bogotá, el calor y sabor de Santa Marta lo conserva en sus comidas típicas costeñas, pues como ella dice: "comer como allá se come, es traerse un pedacito de tierra para no extrañar tanto el hogar". 

Pero les confieso, no me sentí satisfecha, si, quedó delicioso pero no es lo mismo que comerlo en la propia tierra Samaria, que al parecer le da el color acaramelado al arroz, la textura a las uvas y el aroma al plato entero. así que cuando vuelva a Santa marta lo primero que haré será comerme un plato de arroz con coco ¡como Dios manda!




El Sancocho costeño



De los platos más típicos y emblemáticos del campo costeño y de la algarabía familiar, el sancocho es sin duda uno de los favoritos. Esta comida tiene tradición en casi todo el continente, esto incluye a Colombia donde existen diversas maneras de prepararlo dependiendo de la región. En la Costa, este es el plato insignia de los encuentros familiares de los domingos. Es un plato típico de celebración, o que resucita a los que amanecen con resaca de una noche de tragos, baile y mucha alegría; que invita a la reunión, indispensable en los paseos de olla, que se sirve bien caliente a la hora del almuerzo, y que si es hecho en leña, es aún más delicioso.
Si hablamos de su origen, ciertamente es un dilema, es vago y confuso tal como la mayoría de los platos que heredamos de la mezcla entre indígenas, negros, europeos y otros inmigrantes. Sin embargo, los costeños hablan acerca de su importancia, significado y autenticidad, pero lo más importante son sus ingredientes.

Generalmente, éste suele estar compuesto por un tipo de carne o varios (trifásico como máximo), pescado, o por una legumbre,. Pero sin duda, en Santa Marta existe una gran inclinación y preferencia por el sancocho de gallina criolla cocinado a fuego de leña, el de pescados y el frijol con carne salada; éste último muy popular durante el Carnaval de Barranquilla.

Entre los ingredientes más comunes del sancocho (aunque pueden variar) están: la mazorca, el plátano verde y maduro, el ñame, la yuca, la papa, la ahuyama, la zanahoria, el cilantro, la cebolla, los tomates, el apio y el ajo. Y lo más curioso de este manjar es que muchos de sus ingredientes, aparte de las carnes, no son oriundos de la región, pero aveces no es necesario esto para convertirse en tradición caribe.

Finalmente, los acompañantes típicos del sancocho son el arroz blanco, el aguacate, y el agua de panela o la limonada. Después de todo, una sopa bien cargada y caliente debe acompañarse con una bebida igual de refrescante. Sea cual sea su preparación, su historia o la ocasión en la que se disfrute, el sancocho es un símbolo de la gastronomía y la identidad costeña que debes probar por supuesto. 

domingo, 9 de octubre de 2016


Desayuno Samario

Cuando hablamos de desayuno en Santa Marta es inevitable pensar en queso costeño. Este vital alimento hace parte de algunos de los desayunos que aquí en Santa Marta preparamos y que tu no puedes dejar de probar en tu estadía en esta maravillosa ciudad.
Antes de una tarde soleada, junto al mar, recibiendo el bronceado ideal con una bebida helada, tu día debería iniciar con arepa e' huevo, mote de queso, carimañolas, deditos, hallacas, patacones con queso y mojarra frita con moneditas; ¡Esto es mucha comida! Si, claro que lo es. Pero son las opciones mas deliciosas que tendrás en esta tierra, la tierra del sabor, será inevitable que regreses a casa con un kilito de más, pero con una experiencia gastronómica inolvidable.
La arepa de huevo, llamada coloquialmente arepa e' huevo, se compone de arepa de maíz y huevo en el interior. Su preparación consiste en freír la masa anticipadamente, luego se vierte un huevo crudo y se regresa a freír. Algunas preparaciones, además del huevo, llevan también carne desmechada o carne molida, pollo, salchicha en el huevo revuelto, y otras variedades; la Carimañola por su parte, es un rollo de masa de yuca y queso rellena de carne molida con una deliciosa salsa; el Dedito de queso, el preferido de los más pequeños ideal a cualquier hora del día se compone de un rollo de masa alargado relleno de queso costeño, horneado o frito. Estas tres delicias tradicionales acompañadas de cualquier bebida caliente o fría hacen un desayuno costeño genuino.
Pero si lo tuyo es disfrutar al máximo de esta tierra, y sumergirte en sus costumbres, dejar de lado el omelette, el capuccino y los hotcakes debes desayunar mojarra con moneditas de guineo, un plato que consta de una mojarra fresca frita, acompañada de pequeños cortes redondos de guineo verde frito, cubiertos de una fina capa de suero costeño; o los patacones de plátano verde con queso costeño rallado y ahogado de tomate y cebolla. La hallaca es el tradicional pastel de maiz relleno de verduras, carne y pollo envuelto en hojas de platano, es servida en senas navideñas por algunos hogares samarios, pero también el desayuno de muchos en cualquier mañana. Si el día empieza así, imagina ¿cómo será el almuerzo? La alegría de vivir está en los detalles, en los sabores, en los riesgos y sorpresas, no te vayas de Santa Marta sin probar su típica cocina maravillosa.