martes, 11 de octubre de 2016

¡Así se come en Santa Marta!


¡Así se come en Santa Marta!



Colombia, tierra de raíces indígenas, que posee gran variedad de recursos naturales, extensa flora y fauna, y una cultura culinaria exquisita que nada tiene que envidiarle a la cultura europea, pues está llena de sabor emblemático, hoy y por muchos años nos llena de motivos para visitar la costa caribe, donde reinan las playas, el bronceado, las caminatas, las aguas cristalinas, el sol radiante, la música vallenata y el pescado con arroz con coco.

Cuando regresé a Bogotá de mis vacaciones en Santa Marta, muchos me hacían preguntas típicas como, ¿fuiste a la playa? ¿comiste pescado? ¿extrañarás el arroz con coco? y a todo mi respuesta sin duda alguna era ¡Si! así que decidí preparar mi propio arroz con coco, en el camino descubrí que es un plato típico en muchas partes del mundo como Puerto rico, Venezuela, indonesia, Malasia, India y Tailandia, pero en cada lugar cambian sus ingredientes, y la forma de servirlo; mi preferido, el arroz colombiano. Busqué la receta y resulta que es un arroz blanco hervido en leche de coco, que puede endulzarse con azúcar, panela o coca cola y uvas pasas.

Al prepararlo, me sentí satisfecha, el aroma me recordó mi ultima cena navideña en Santa Marta, donde comimos jamón con arroz con coco y ensalada de mando biche, me recordó el paseo a la playa de taganga donde almorzamos mojarra frita, arroz con coco y patacones fritos, y me recordó a mi vecina samaria, que aunque lleva años en Bogotá, el calor y sabor de Santa Marta lo conserva en sus comidas típicas costeñas, pues como ella dice: "comer como allá se come, es traerse un pedacito de tierra para no extrañar tanto el hogar". 

Pero les confieso, no me sentí satisfecha, si, quedó delicioso pero no es lo mismo que comerlo en la propia tierra Samaria, que al parecer le da el color acaramelado al arroz, la textura a las uvas y el aroma al plato entero. así que cuando vuelva a Santa marta lo primero que haré será comerme un plato de arroz con coco ¡como Dios manda!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario